El Poeta
Al noroeste de la noche, en el umbral
de la puerta de tu casa, veo como la luz
se interna por las habitaciones, mientras
esta luna de hoy, como un hilillo de sangre,
tiñe tu corazón vibrante que sueña soñar, soñar...
El almidón de tu vestido es tan generoso como tu piel,
amable al tacto, y me conforta. Te he visto pasar,
lírica y acostumbrada, al pequeño jardín donde
eres dueña de la sutil matemática de verdes y blancos y rojos...
Me adentro entonces, hasta ti, junto a ti, para conversar
acerca de nosotros. Al noroeste de la noche
las páginas del estío están repletas de palabras,
nuestras, de gestos y de besos como pan reciente.

Agradezco tu hospitalidad, he de marcharme. Te veré
en la sencillez del día con la voz regada por la límpida
agua que me dejó tu recuerdo.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 15 de julio de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario