El Poeta
ESPESURA BIEN LABRADA


Hoy lluévese la luz 
Desde tu frente 
Hasta tus senos, 
La alta marea 
Que rodea tus muslos
Es más decente 
Que mis manos felices,
Que pasean por tu talle 
De azucena y tu garganta.
Somos lirios de mayo 
Desposados, piel de la flor
Entre las hojas de un libro, 
Asombro de espesura 
Bien labrada.
Tiembla el clavel  cercado
Por tus cabellos de amapola,
Tiemblan el laurel, 
Las sienes de la rosa, 
El verde trigo, la sazón
Del fruto amargo. 
Y con azules de cielo 
En el aliento
Buscamos, 
          Amor mío, 
La entraña sensitiva.


Francisco Aranda Cadenas
Málaga, octubre de 2010

EL AZADÓN DEL ALMA

Como quien quiebra la tierra con el azadón del alma,
Como quien bebe de las fuentes tatuadas en la piel,
Así yo besé hoy, antes de nacer,  tu corazón,
Sobre la hierba que muda sus labios inmaduros.
Tres veces te he negado: al alba, al mediodía, en la noche.
Las culebras de cristal reptan por tus ojos espantados,
Por mi pecho cubierto de nieves y de fríos. El sol
Es una estrella que se desnuda tras las tapias
Y yo, como quien quiebra la tierra con el azadón
                                                                            del alma...


Francisco Aranda Cadenas
Málaga, octubre de 2010



Hilvana la luz el mar con hilo de miel pura
Cuando los niños juegan, graciosamente, a ser niños.
La flor del ojal de las muchachas
Es promesa de sal y caracolas,
Donde se escucha la ciencia del aire,
Su don de delicada mano,
Su manzana de corazón maduro.
Se arraciman las barcazas en la tarde
Y sueñan los marineros la voz púrpura del agua,

El leve ruiseñor del canto,
El gesto de las olas, 

                                La lírica orilla.

Si has de venir, amor, hazlo temprano...

Francisco Aranda cadenas
El otoño de hojas
Dormidas
Despierta en mí
Una verdad íntima;
Aun en los sueños,
El alma sabe
De sí,
Poyecta
Fotogramas
Sobre la almohada,
Que al amanecer
Se tornan difusos.
Como buscando,
Como buscándote,
Sombra de ti,
Sombra de mí,
Las pupilas se dilatan
Al amanecer en la calle;
Hoy vivencié un espejismo
Descifrable al igual
Los jeroglíficos...
Desnuda la palabra,
Con su sencillez
De sílaba, me devolvió
Al otro lado de La Caverna
Donde la luz ilumina
                     Las metáforas.


Francisco Aranda Cadenas


Málaga, octubre de 2010
Versos sencillos en la acequia
Se vierten en los surcos, tal vez

Maduren temprano las frutillas.

Algún animal perdido

Se acerca al venero

Y sacia su sed;después,

Al acercarse mi voz, reposa,

Y yo me quedo junto

A las soledades que vendrán,

Junto a las presencias que marcharon.


Algún animal busca refugio en mi alma.

Francisco Aranda Cadenas


Málaga, octubre de 2010

Ven, despacio, contenta, sencilla,
A este lugar sin rabia, claro

Como una luz del alma; iluminado

Así, este breve espacio habítalo

Con tu presencia, con tu desnudez

De sándalo; no hay dioses

Audaces, las constelaciones

No están fijas, la matemática

Aún es inocente. Besa entonces

Con rabia mis labios, dibuja

En mi pecho un lucero, traza

Un abecedario en mi carne.


Arroja mi alma al mar cuando amanezca.


Francisco Aranda Cadenas


Málaga, octubre de 2010

Quedó mi amor deshabitado al igual una rosa de pétalos caídos,
¿Por qué frunce el ceño la noche? Cómo decirte que te amo
Sin herirme el pecho, sin ahogarme en mi propia palabra.
La marejada me trae tu perfume, allí es primavera, y un aire cálido
Acompaña a tu voz dulce que reposa en mi almohada.
Nos unieron las canciones más hermosas, el delicado sol
De los amaneceres que principiaban el otoño.
Quién de los dos partió primero; ninguno de los dos partió,
Porque nos queda la palabra que inauguró tu sonrisa y la mía.
Me dejo mecer por el viento de poniente, aquí, sentado en esta orilla
Donde las pulidas piedras me recuerdan a las múltiples lunas
Que coronaron tu cabeza, que peinaron tus cabellos,
Lunas que dulcificaron tu alma,
                                        Ya dulce desde tu amanecer primero.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 20 de octubre de 2010
Hoy recuerdo mis olvidos, su olor, su extraña belleza;
Esta mar de olvidos que me asalta me entrega flores y palabras.
Hoy soy otro, puedo decir que soy otro entregado a la memoria
-Esa mujer de amplia frente y delicados vestidos-,
Susurrante, generosa de imágenes y partituras, verbalizadora
De encajes y de ritmos... Visitadora, memoria mía de ayer,
Engastada en un sueño, presentificada en una sola nota tal vez.
En tus abrigaderas de luz me conforto, aquí y ahora, como cuando
Abro los ojos al despertar y pronuncio una palabra de amor
Sencilla, parecida a un pájaro que revolotea por la habitación
Y me llama, y se posa en mis sienes, y me canta al oído
Recuerdos a modo de versos, planicies como un abecedario
                                                                             Alerta y en paz junto al olvido.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 19 de octubre de 2010
AMIGO LECTOR

Estos versos no te servirán de mucho,
No tienen nómina ni cuenta bancaria.
No te servirán de mucho estos versos
Pero aquí estoy, escribiéndolos con entusiasmo,
Para dejar constancia de que hoy sigo vivo.

No podrías ir al mercado con estos versos,
Nada te darían por ellos, nada te darán
Jamás; los escribo con amor sin embargo,
Por si el amor te sirviera esta tarde,
Esta tarde absurda, policromada de olvidos,
Por si el amor te sirviera esta tarde
Para cantar tu canción de presencias.

Estos versos no te servirán de mucho,
No te darán ni para el billete del autobús,
Y sin embargo es con amor que los escribo
Porque mi alma lo necesita, 

                                     Y tal vez la tuya, 
                                                             Y la tuya...

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 18 de octubre de 2010

Me duele
El alma
Pintada
De sauces

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, octubre de 2010
Respiro de ti
Qué sé yo qué dulzuras 

Y tiernas palabras;
Hay palomas 
Que me traen tus mensajes
Desde lejos, de muy lejos,
Y me inunda tu recuerdo, 
Grato recuerdo
De ti que me ilumina el alma, 

Ajada a veces
En cualquiera de las madrugadas
En las que camino

Insomne por la casa, 
O escribo algún poema,
O leo algo parecido
A una fábula de amor y de dolor, 

Al nombre de tu casa 
Y de aquello que posees
                         En tus manos.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, octubre de 2010
Y sin embargo flotan
Los pesados albatros,
Ligeros como el alba
En las alturas del cielo.


Viejo albatros herido
Por la lluvia,
Tú conoces los cantos
Del aire.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, octubre de 2010



hoy ten miedo de mi

Mis huesos rezuman ya su sangre,
Aquí, allí, en las sombras, en los enjambres,
Arriba, abajo, en la soledad de las noches,
En la plenitud de los días, en los rincones,
En las balconeras con geranios... Aquí, allí,
Mis huesos rezuman ya su sangre, dan de beber
A los lotos, a los mezquites, a los pinos, a tu boca
Con carmín y ramito de hierbabuena.
Todo ello lo originó mi canto cuando la lluvia
Se presentó dejada a la voz de la locura.
Mis huesos, mi carne, mi todo finito
Rezuma ya su sangre en las calles,
Junto a los toros que embisten en la madrugada,
Cercana al vendaval del olvido, cercana
A las paredes con signos de interrogación
Y madreselvas salvajes que engullen el tiempo con hambre
                                                                             De siglos.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, octubre de 2010
Sauce que cobijas mis vísceras
Con la sangre de las aves que parten,
Dame una mano, ayúdame a levantarme...

¿Qué sueñas cuando el viento te susurra
                                                      Al oído?


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, octubre de 2010
Eramos veloces en aquellos años
De juventud (v= e . t) coloreando
El espacio con las manos pintadas
                                       De colores diversos.
Años aquellos, años valientes, años
Por venir, que ahora son presente.

Presente de hoy, ya mañana
Aún joven mientras aguante
El corazón y el deseo, mientras
El cuerpo camine al ritmo
De la sangre y beba,
Abecedario de mi carne,
                                Del venero
De luz que frutece
Los acantilados de mi frente.

Francisco Aranda Cadenas
                                   'Ahora vas con tu amante por las calles de Roma'.

                                                                  Jorge Alemán


El río de la ciudad está seco.

En las calles los amantes
Suspiran por la lluvia.

Tomados de la mano
Recorren un infierno
De sal y de sombra.

El río de la ciudad está seco
Como está seca mi garganta.

La noche envuelve el río, las calles, la ciudad;
Buscan los amantes el delta confuso de sus nombres.

Está seca mi garganta como el río,
Están húmedas mis ropas y mi canto.

Los amantes recorren un cielo
Azul añil que los nombra:

A
  g
    r
     i
      d
        u
          l
           c
             e
                  vino
De soledades compartidas.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, octubre de 2010
A veces intuyo, que el cuerpo
(Cuerpo del amor) está
Construido por sólo palabras
-Fonética arquitectura-,
Que la carne es un silabario,
Una fuente que mana letras
Y más letras, discursos
Subjuntivos, planetas
Imposibles de alcanzar...

Mi fractura es mi verbo,
Mi falla es mi verbo,
Mi conjunción es mi único posible
                                                Verbo.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, octubre de 2010
                              

a Miguel García Jiménez, entrañable...
                                                    
'En la adversidad, pórtate fuerte y animoso; pero prudente, recoge las velas, si el viento llegara a hincharlas demasiado'
                                                                                                          HORACIO (Odas, II, 10)

A los días de tristeza les suceden otros de gozosa alegría,
Pero reserva tus fuerzas para el retorno de la obscura pena;
Así, días y noches nos recuerdan las luces y las sombras
De esta vida. Díselo con un violín lento a quien amas,
Y no lo olvides nunca: la dicha se viste de negra seda.

Ama entonces con ganas y con bríos, y recuérdame,
                                        Que yo medite estos versos que te escribo.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, 4 de octubre de 2010
Nubes encendidas sobre los tejados,
Cercanas a los balcones,
Que entran por las ventanas,
Que bajan por las escaleras,
Que salen a la calle,
Que abrazan a las muchachas,
Que llaman por teléfono,
Que toman el metro,
Nubes encendidas sobre las farolas,
Que bendicen los rostros infantiles,
Que se cuelgan de los árboles,
Que se trenzan a las aceras,
Nubes encendidas,
Nubes de otras tierras,
Nubes, nubes, nubes,
Que cultivan las cosechas.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 4 de octubre de 2010
Esta raison d'être
En una página,
En la calle,
En las clases
De antropología,
Es una razón de ser
Profana, 
               Y me gusta.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, 4 de octubre de 2010