El Poeta

Ja no és l'amor el qui mena els teus passos,
Siquiera en el nombre de lo animalesco que hay en ti,
Siquiera por sentirte algo más viva.
Ya no es el amor, ya no es el amor
El que guía tus pasos. Cómo es entonces tu camino,
Brevedad de tus huellas, de tus pequeñas huellas
En la hierba húmeda, y la enorme soledad de tus muslos,
La gran soledad de tus pechos, el oleaje que pudo ser
Quizá un libro, una palabra dicha por ti ahora
Que ama tu vientre el valle que hollan tus pies.
Por qué este silencio que te aleja  montaña arriba
Hacia esa nube donde sólo se puede llegar para morir.
En ti se disipó la geografía, y resulta ser que te veo
Como un cadáver cuyos pasos ya no podrían guiar el amor,
Porque así lo has decidido de manera ridícula. Dónde
Aquella tu forma de amar, cuando vestías con tu verbo
Paredes y ramajes, y mi piel sensitiva a tu tacto vivo
Como mi recuerdo de ti entrando en la aurora, desnuda,
Entrando en el alba sin noche en tus cabellos.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 23 de noviembre de 2012
Nunca podremos recomenzar el día, aunque sea transformada
De vez en cuando la memoria de lo acontecido, y así
Es que no sé si vi de pronto un caballo o una bicicleta
Recorriendo la mañana por la orilla, ni recuerdo si era niño
U hombre, y me importa esa mar que no fue mar tal vez
Sino valle o fronda o río, pero me importa por saber
De aquella transparencia, más que nada por volver a revivirla.

Nunca podremos recomenzar el día, ni sabremos del atardecer del día,
Ni la noche será nombrada hasta llegada la noche.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 23 de noviembre de 2012
TAN BREVE COMO EL CERRARSE DE UNA PUERTA

Me trajiste flor de nieve. Es fácil presentir tu partida.
Aún en mi corazón la lumbre, pero me has traído flor de nieve
Y se llueve sobre el pecho el pétalo blanquecino de tu ausencia.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 23 de noviembre de 2012
HANDEL


Handel me recuerda a mis noches más invernales con calor de mantas
Y luna en los cielos, y arrimaderas al verbo y a la inteligencia.
Dixit Dominus, pero quién, nadie, nada... Balbucean mis versos en la noche
Huérfana de ritmos y cuadraturas matemáticas. Qué es la palabra
A medianoche con un sinfín de aromas preludiando el alba. Dixit Dominus,
Pero quién, nadie, nada... ¿El sabor de la vida es una nombradía
Consagrada a comprender ciertos misterios?

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a  22 de noviembre de 2012
YA VES

En el fondo no siento ni rabia ni ira ni encuentro certeza, ni contra nadie
Diré que lucho. Es sólo en mí, tan sólo en mí que se dirime una batalla.
A veces pienso, siento más bien que me reconcilio con el mundo, mas no es
Con el mundo con quien me reconcilio sino conmigo mismo.
El mundo está ahí, con mal o buen sabor de boca, contando
Sus cosas que no nos importan la mayoría de las veces, seamos
Sinceros, y nosotros aquí o allí o vaya usted a saber
Mirando con ojos de 'sí mismo' cuanto el prójimo ve de otra manera.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 10 de noviembre de 2012
Abrí la puerta de la casa, a mares llovía, copulaban las palabras húmedas,
Y cómo no amarse entretanto estrépito de agua, si palabras y cuerpos,
Así tan sedientos, se buscaban con cierta desesperación de náufragos
A punto de arrivar a tierra firme. Y luego saberse bajo las palmeras silabantes
Y una mano, por supuesto, que empuje río abajo el discurso amatorio, la frescura de un verso
Cuyo fulgor amarra a la carne la vida, a la piel la vida, a los ojos y boca la vida,
                                                         Copulando las palabras húmedas, abierta la casa, lloviendo a mares.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 14 de novimbre de 2012

Abrazado a tu cuerpo me he vuelto un reincidente.
Fue una tácita promesa la que hizo volviéramos
A desnudarnos la voz cercana ya al crepúsculo.
Cerré mis ojos en la noche cerrada, después
De escudriñar tu piel no sin cierta avaricia; abrí
Mis ojos y dije mil palabras, cuando tú aún dormías
Una vez el amor se deshizo en alas de pájaro
                                                                     Alzando el vuelo.
Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 9 de noviembre de 2012
Acerca de una pintura de Nely Sforza...

Después del primer trazo, esa otra luz
Que aguarda en la estancia a ser digerida
Por el pecho, como si pudiera respirarse
O asirse con la retina del corazón. Coloco
Mis manos a cierta distancia y palpo formas,
Que existen nunca manifiestas a golpe de pincel
Sino como agua de río bordeando el delta,
Cuando aún el mar no es visible, si es que hemos
Descendido desde la montaña con bruma y espesor
De plantas. He creído hallar una caligrafía
Bajo los rojos y violetas, y la historia de una vida
Encendida de naranjas,
                                  Matizada por celestes,
                                                                  Fulgente de amarillos.

Los colores al borde mismo de sus límites
Se abrazan a las narraciones y a los versos, cuando
Leo esa otra forma de escritura que aguarda
Sobre el lienzo una mirada amorosa y combativa.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 06 de noviembre de 2012
A mi entrañable y querido profesor ya ido para siempre, D. José García Palacios.

Primero fue el verbo o tal vez el alarido, el espanto
Frente a la materia desnuda, algo que no tuvo nombre
Y que dio paso a la palabra sin embargo; y luego
Fue el verbo o tal vez el bostezo largo de un dios cansado
Que olvidó su obra inconclusa en manos de sí misma; y más tarde
Fue el verbo o tal vez los pasos de alguien cuando aún no clareaba
El día... Y fue el verbo, un verbo turbio al principio, balbuceante,
Como una sombra desafiada por un haz de luz sin cuerpo todavía.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 07 de noviembre de 2012
Acerca de una escultura de Luis Ontoso...


Como si la madera derramara sangre, se vistiera de sangre
Por alguna extraña herida y el hierro soportara ese dolor,
Así ese talle imaginario y encendido copulando con el aire,
Entrañando memorias y alguna despedida... Luego, tras ocupar
El espacio con densidad de tierra, aparece la sutil forma escondida
Que subyace a la materia, sobre un mármol ardido con letras amantes.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 06 de noviembre de 2012
ACERCA DE UNA ILUSTRACIÓN DE MIGUEL GARCÍA JIMÉNEZ

Un búho puede devorar una llave, abrir un paraguas y contar
Las horas de un reloj que se derrite con la lluvia. Lo mismo
Los peces, sobre todo si saben interpretar el violín o jugar
Al ajedrez. Llueve -paraguas hacia arriba y hacia abajo-, el café
Compite con los libros y el deseo de navegar de los sueños
En un barco de papel, bajo una luna que ilumina puzzles
Interminables. Hasta las caracolas marinas viajan en bicicleta
Y el amor no es sino un espejismo que en la noche llora.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 04 de noviembre de 2012