El Poeta
A mi entrañable y querido profesor ya ido para siempre, D. José García Palacios.

Primero fue el verbo o tal vez el alarido, el espanto
Frente a la materia desnuda, algo que no tuvo nombre
Y que dio paso a la palabra sin embargo; y luego
Fue el verbo o tal vez el bostezo largo de un dios cansado
Que olvidó su obra inconclusa en manos de sí misma; y más tarde
Fue el verbo o tal vez los pasos de alguien cuando aún no clareaba
El día... Y fue el verbo, un verbo turbio al principio, balbuceante,
Como una sombra desafiada por un haz de luz sin cuerpo todavía.


Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 07 de noviembre de 2012

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