El Poeta
Todavía pretendo amar. En el surco
de la noche delira la voz. En el cuenco
de tus manos lo nacido que vibra,
y de tan alta la música, la matemática
tan rítmica, auguras el arrobamiento
arborescente de la lluvia.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 6 de enero de 2014
La vida es un sexo de mujer que se regala,
no sólo tierra y sed, también el surco alado,
de amado cielo la hendidura, fulgor de luz,
que la cadencia del viento envuelve. Sabrosa
de sal marina, tendida entre los juncos, simple
y desnuda, así es la mujer que amo. Erguidas
colinas en sazón, se pueden asir las flores
que se yerguen, musicales en la cadera amable
de su valle. En tu atlas confesable, me pierdo
hasta encontrarme... La vida es un sexo de mujer
que se regala, que de no morir se vive entonces,
una puerta al fondo de la clara noche, donde
la voz de surco es, en la penumbra, dulce lamento.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 6 de enero de 2014