El Poeta
APOCALIPSIS NOW

No me queda más que un verso en la recámara;
Lástima, porque en estos tiempos los poetas
Estamos llamados a disparar con la palabra.
A disparar con la palabra como quien
Arroja a los mercaderes del Templo;
Ruego no sea yo un mercader.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, septiembre de 2010

Compañeros poetas, ¿es útil la poesía?
¿A la mente, al corazón sirve?
Si en nada vale, si no es más
Que una vana fantasía dejaré
De escribir. La frialdad
De los inviernos requiere de un verso.
Compañeros poetas, ¿es útil la poesía?

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 2 de septiembre de 2010
El hilo de luz que roza tus labios
Es pura miel, amada. Silenciosa,
Cual un beso robado, es la verdad
Del sol en los mediodías marinos
En que tú, delirante en un momento
Apenas, recorres los límites
De mi cuerpo con una sola palabra.
Amor mío, la aurora nos recoge
Con sus brazos amantes, siempre
Aquí, allí siempre, y huele a vida
Al igual la tierra mojada cuando llueve.
En ésta tu casa entré, y te hallé,
Viva llama, siempre sin saberlo.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 4 de septiembre de 2010
Un poema no es sólo una cuestión de estética,
Es una búsqueda, un hallazgo, un lugarcito
Donde encontrarnos, prójimo y vecino,
                                                Aunque estés tan lejos.

Un poema no es sólo una cuestión de ritmo,
Es un mineral, una planta, un animal, un alma,
La nuestra al unísono convocando a las palabras.

Un poema no es sólo cuestión de cómputo silábico,
Es una raíz, una quebrada, un valle, una aldea, una ciudad,
Donde los jóvenes y los ancianos cantan.

Un poema no es sólo ni está solo...

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 3 de septiembre de 2010

Adiós, días estivales

Adiós, roquedal marino. Adiós, madrugadas estivales,
Me marcho hacia los bosques de palabras.
Frutecido de abecedarios el paisaje
Del alma, en la tarde creándose
El poema con tu beso, que delicadamente
Roza la carnación de mis labios.
Como una hoja leve apenas suspendida
En el aire, alimentada por la brisa, así
Tu frente perfumada de nutricios olores.
Adiós,
      Adiós,
            Adiós

A la brevedad de las mareas, de los juncos
Entreverados en la pequeña laguna,
Al rostro preso de la soledad, a la fiebre
De los días; adiós, me marcho hacia los bosques
De palabras, animado de dulzura
Por la vocación amatoria de tus brazos.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 3 de septiembre de 2010
¿Qué queda después del amor?
Salimos de la madrugada
Para entrar de lleno en el día.
Nos habita un silencio, una flor...
Después del amor queda la promesa
Del reencuentro. Huele a incienso
En las horas que se desvisten,
Hermosas, donde volvemos
A encontranos, donde somos
Cumplidores de nuestra promesa.

¿Qué queda después del amor?

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 2 de septiembre de 2010