El Poeta
El hilo de luz que roza tus labios
Es pura miel, amada. Silenciosa,
Cual un beso robado, es la verdad
Del sol en los mediodías marinos
En que tú, delirante en un momento
Apenas, recorres los límites
De mi cuerpo con una sola palabra.
Amor mío, la aurora nos recoge
Con sus brazos amantes, siempre
Aquí, allí siempre, y huele a vida
Al igual la tierra mojada cuando llueve.
En ésta tu casa entré, y te hallé,
Viva llama, siempre sin saberlo.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 4 de septiembre de 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario