El Poeta
MAUVE

Me preguntarás cómo la noche contempla al día.
De entre toda una gama de colores has elegido el mauve.
En mi pecho anida una alondra desnuda que no tiene respuestas.
Qué poderosa la luz, qué poderosas las sombras. Tengo
Un largo racimo de preguntas tan extenso como el valle
De tus muslos. No hay respuestas, al menos en la raíz de mi garganta.
Tan vívida, con olor a resina vieja, la ciudad nutrida de interrogaciones
Se parece a la quemadura de mis ojos aturdidos. ¿Para qué
Consultar a los oráculos si hemos devorado a nuestros dioses
Como Saturno devoró a su hijo? Has elegido el mauve sin saber
Porqué ni cómo: horas de ayer difuntas hoy. Color mauve para tus vestidos,
Mauve para la carnación de tus labios, mauve para tus párpados,
Mauve con rostros de apelación en los pistilos. Me preguntarás
Cómo la muerte arrostra los cuerpos sudorosos, inmarcesibles en tu mente.
Te pido que elijas más colores del espectro
Porque he recordado que tu sed es como un tigre
Enjaulado y tu alma, ávida de música, un espejo donde se reflejan
Los tiempos sepia de tu memoria. Abres más tus ojos, y el humo filosófico
Se pierde entre dos nubes hinchadas que escribió febrero.
Tus manos y mis manos poco pueden hacer,
Tan siquiera hay respuestas, sólo preguntas acerca
De cómo caminar sin burdas elucubraciones al modo de los libros teologales.
Alerta como Heráclito -río mauve-, te dispones
A adentrarte en el impenetrable Logos vencida de antemano.
Me preguntarás cómo se escribe un poema y no sabré decirte
Pues no soy la musa que alienta el pulso de mi mano, mano
Por la que soy escrito sobre el papel mauve de tu carne.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, diciembre de 2010

2 comentarios:

  1. Cada día escribes mejor. Eso es un enorme éxito vital, dada la importancia que le has dado. Enhorabuena. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Lo importante de tus poemas es que llegan, llegan al corazón y se quedan. Magnífico Mauve

    ResponderEliminar