TÚ, QUE ME CONSIDERASTE UN VIVO
Porque me exilié en redondo dentro de mi exilio,
La palabra amor se quebró en mi piel. Enredadera
De ti que me nombras, me has salvado.
Mi recuerdo de ti es entonces no un vago recuerdo,
Sino una esperanza por ti que me consideraste un vivo
De retorno al papel, a la tinta, a la letra...
Francisco Aranda Cadenas
Málaga, a 11 de agosto de 2010
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