El Poeta
a Gonzalo Rojas, poeta chileno...

Te besaré en la punta de las pestañas y en los pezones,

G. R.

Me adormezco entre tus muslos; la madrugada
Es una mariposa que gira alrededor de la luz
De tu cuerpo; seda tu piel, no renuncio
A escanciar sobre tu vientre el vino de la joven vid.
La carnalidad es una ciencia inexacta,
Como toda buena ciencia que se precie... Falsable
Como la carne y el pudor, y la marea de besos
Que no son ni de poniente ni de levante.
Lamiera, lúdico, las colinas que te nombran,
Me bebiera tu sexo inagotable al compás
De los percusionistas africanos. Te deseo,
Y mi sed de ti es oscura, felizmente oscura.
Anoto en un cuaderno la raíz cuadrada
De nuestros cuerpos juntos y resulta ser
Uno más uno, ambos, entre el amor y la guerra.
Hemos vencido aun en nuestra pequeña muerte,
Arrobados por el canto del ave solitaria.
Olfato y oído sensitivo para seguir ganando
Las batallas nocherniegas en que somos
Dos labios que se buscan con el hambre
De los guerreros heridos, mi lasciva muchacha
En derredor siempre de las altas horas: rosa
Siempre abierta.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 29 de abril de 2011

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