En el incierto roquedal infantil
He posado los ojos de la memoria.
¡Alma niña, responde!
A la luz de lo vivido lejano me recuerdo
Con el corazón abierto de par en par.
Llevado de la mano del agua anduve
Territorios de amor y de odio...
Flores que duermen en el pecho
Al igual en las páginas de un libro,
Os pregunto por mis primeros pasos.
Yo, Francisco Aranda, que fui niño
Como otros, vengo a traer una palabra
Olvidada al aire de estos días de hoy
Donde es vasta la mar de siempre.
Se amañanan entonces mis vísceras y mi alma
Hoy día sábado a finales de enero.
Francisco Aranda Cadenas
Málaga, a 29 de enero de 2011
Uy Poeta, son todo un renacer tus versos...
ResponderEliminarMe ha impresionado una vez más!!!
Gracias,
Yoryi