Junto a mi poesía
Me siento en una silla
Y le hablo; le digo,
Compañera, qué dulce
Sentir, qué rabioso
Sin estrictos sones
Tu cantar de cáñamo y herida,
Y desamores.
Me contesta subjuntiva
En verso libre, me abre
El corazón, me silba
A la luz de la memoria,
Enciende su vela
Ya encendida
En el poniente,
En el levante
De su lira.
Francisco Aranda Cadenas
Málaga, a 2 de febrero de 2011
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