Has llegado con la canción del nosotros,
Henchido el pecho de guitarras
A compartir a nuestro lado. Verdea
Tu corazón y todo cuanto finitamente
Se suma a los costados: cópula
Nocturna del pentagrama y del clavel.
Con duración terminable nos abres
Los oídos sin tópicas premisas, tan sólo
Claves de Fa y de Sol en la sola noche
De los dioses con su humanidad tardía,
Que vislumbran en lo oscuro tus manos.
Se suman a todo esto la tierra, el mar, el cielo...
Es aquí ya que nos cantas con repentina
Aparición de pájaro, bendita tu sombra
Que será ceniza, pero bien sabes no estás solo.
Francisco Aranda Cadenas
Málaga, febrero de 2011
Querido Poeta...nuevamente infinitas Gracias.
ResponderEliminarUn cálido abrazo,
Yoryi